La ubicación final de donde se desarrollaría el evento causó confusión entre los asistentes. Algunos anuncios invitaban a reunirse en Plaza Independencia, otros en la zona de tribunales, pero finalmente Barrio Norte fue el lugar más convocado. Desde distintos puntos de la provincia, al menos un centenar de tucumanos dejaron de lado sus planes de sábado por la tarde para dedicárselos a homenajear al ex fiscal de la Nación, Alberto Nisman, en el quinto aniversario de su muerte.
La grieta, por su parte, estuvo presente una vez más en el discurso de los asistentes, quienes aprovecharon la oportunidad para dedicarle algunas pancartas explícitas a la actual vicepresidenta de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner.
“Sé que ella lo mandó a matar al fiscal, en el gobierno matan mucha gente y después lo tapan con plata. Con la cantidad de plata que se robó puede callar a todo el mundo pero Dios no se compra”, opinó Sonia Sleman.
El pedido por justicia fue lo que signó la jornada: “uno de los indicadores claros de un país libre es la justicia, si alguien no tiene nada que esconder no debería huir de ella. Cristina tiene que participar del proceso judicial”, señaló Cristian Bravo.
“Las pruebas sobran pero están manipuladas. El gobierno puede tratar de escribir la historia como tienen ganas, ya lo hicieron distintos períodos de gobierno en el país, pero esto, que estemos acá haciéndole un homenaje a Alberto Nisman, no se cambia. La gente lo lleva grabado, la justicia puede no ejecutar algo pero la gente lo hace y tiene su veredicto. La justicia actúa como actúa pero la gente ya lo tiene resuelto de otra manera”, añadió.
Palabras como “asesinato”, “coacción” y “manipulación” se repitieron una y otra vez en el mensaje que expresaron los tucumanos. “La vicepresidenta ordenó su muerte, es una asesina. Vine desde Jujuy para asistir a la marcha, Nisman era un defensor de la justicia y ellos quieren destruirla, quieren hacernos perder todo. Si no reaccionamos esto puede terminar muy mal”, afirmó José Sierra.
La marcha en Buenos Aires
El acto fue convocado en redes sociales por Juntos por el Cambio, conformado por el PRO, la UCR y la Coalición Cívica, y se hizo en Plaza Vaticano, en el barrio porteño de Tribunales.
Participó Sara Garfunkel, madre del fiscal, junto a algunos dirigentes de Juntos por el Cambio, y durante la convocatoria se leyó un documento titulado "Justicia perseguirás. No fue un suicidio, fue un magnicidio".
Si bien la Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas (DAIA) no participó, estuvieron la diputada por Cambiemos María Luján Rey y el ex secretario de Derechos Humanos de Mauricio Macri, Claudio Avruj, quien dijo en declaraciones a la prensa que "necesitamos seguir abonando la democracia" y destacó que "este tipo de encuentros de la gente reclamando justicia, son muy importantes".
Los manifestantes portaron banderas argentinas, algunas con cintas negras, y carteles con reclamos de "justicia" por la muerte del fiscal y leyendas como "Argentina tiene hambre de democracia".
"Un hecho criminal de este tipo no puede ser interpretado fuera de contexto. Alberto Nisman anunció que iba a presentar pruebas contra la entonces presidenta de la Nación (Cristina Fernández de Kirchner) como principal encubridora de los responsables del atentado a la AMIA y, cuatro días después, apareció muerto", señala en unos de sus primeros párrafos el texto leído en la Plaza Vaticano
Y en ese sentido, los convocantes agregaron: "Nadie que se crea dueño de una verdad se suicida, nadie que tenga semejante entusiasmo vital se quita la vida".
“Nadie en la Argentina puede darse el lujo de interpretar la muerte del fiscal Alberto Nisman según su ocasional conveniencia política o el cargo que circunstancialmente ocupe. Quien piense que el sillón de Rivadavia tiene el poder de hacer cambiar la verdad; quien crea que la verdad puede escribirse y cambiarse a conveniencia no es más que un aliado de la mentira y cómplice de los culpables”, cita la declaración.